Quizás a muchas personas, sobre todo a las mujeres, no les parezca relevante. Sin embargo, y pese a que se ha hablado tanto de los orgasmos, la publicación New Scientist recogió recientemente seis revelaciones científicas en torno al orgasmo femenino y puso al desnudo a este extraño suceso en el cuerpo de la mujer (porque hasta el momento no se ha descubierto su función específica, ya que las féminas pueden embarazarse o tener placer, con o sin orgasmo).

orgasmo femenino

1 El punto G sí existe

Se toca, se palpa. Existe y no es un mito urbano. Se trata de una pequeña región en la vagina que al estimularse puede producir orgasmos intensos, descubierto por vez primera por el Dr. Gräfenberg. A pesar de ello, durante décadas se creyó que, debido a que la mayoría de los hombres no lo encontraban y a las mujeres les parecía muy difícil ubicar el punto exacto, no existía. El punto G es una zona pequeña al interior de la vagina, que se puede encontrar introduciendo dos dedos y haciendo una señal como de “ven acá”. En esa pared superior se encuentra el punto G.

2 El cerebro se apaga

Así es. Cuando las mujeres tienen un orgasmo su cerebro baja el switch. Y pese a los chistes machistas que este polémico número dos puede generar, los científicos han comprobado este hecho que sucede de manera sorprendente, a través de un escáner de cerebro femenino. Se observó que en el momento preciso sucede una desactivación general que incluye a las regiones emocionales.

Otro estudio demostró que cuando las mujeres son estimuladas, la actividad cerebral se incrementa en el área sensorial del cerebro, pero cae en muchas zonas de manera significativa como la amígdala y el hipocampo -las zonas de la vigilancia y la ansiedad- y la corteza prefrontal. Esto confirma la teoría de que las mujeres no pueden disfrutar del sexo o tener orgasmos si no están plenamente relajadas y sin distracciones.

3 Muchas mujeres no conocen el orgasmo

De acuerdo con una encuesta realizada en 1999 y divulgada en el Journal of the American Medical Association, el 43 por ciento de las mujeres tiene algún problema con su vida sexual. Eso quiere decir que la difunción sexual femenina es más común de lo que se cree y va en aumento, debido a los diferentes papeles que las mujeres llevan a cabo en la sociedad moderna. El estrés, el cansancio, la distracción, los problemas y la depresión son los principales enemigos del buen sexo.

4 Los genes influyen en la frecuencia de los orgasmos

El primer estudio genético del orgasmo femenino señaló que arriba del 45% de las diferencias que separan a las mujeres en su capacidad para tener orgasmos se relaciona con sus diferencias genéticas. Hoy se sabe, gracias a eso, que la capacidad para ser multiorgásmica, para tener orgasmos de altura o no tenerlos, se debe, en mucho, a la herencia. Si eres multiorgásmica, ya sabrás, entonces, los secretos que esconden las mujeres de su familia.

5 Adiós dedos, hola tecnología

La tecnología sí funciona para lograr que ellas tenga más y mejores orgasmos. Stuart Meloy, especialista en cirugía y dolor, consultor en Winston-Salem, Carolina del Norte, creó el que hoy en día es llamado Orgasmatrón: un dispositivo que se encontró de manera accidental pues mientras llevaba a cabo un procedimiento para el alivio del dolor en una operación de columna vertebral de una mujer . “Estábamos implantando unos electrodos en la columna y usando impulsos eléctricos para modificar la señales de dolor que pasan a lo largo de los nervios para encontrar la mejor posición de los electrodos, cuando de repente la paciente comenzó a exclamar enfáticamente (…) Le pregunté qué era y me dijo: ‘Vas a tener que enseñarle a mi marido a hacer eso’ “.

Aunque el dispositivo se encuentra en desarrollo, la ciencia espera que este tipo de artilugios tecnológicos aumenten y se desarrolle toda una labor de investigación en torno a ellos con el único fin de darle placer a las mujeres.

6 Todavía es un misterio

El orgasmo femenino es aún un rompecabezas para los biólogos evolucionistas. No está claro por qué las mujeres tienen orgasmos pues físicamente estos no tienen una función particular (como en el caos del hombre). Sobre todo porque para tenerlos no es necesaria la penetración (muchas veces sí, con el pene dentro de la vagina, pero sin el roce del clítoris en la piel del hombre, para las mujeres sería muy difícil tener un orgasmo) y en muchas ocasiones pueden tenerlos a través de la masturbación sin ayuda masculina.

En su libro, “La causa del orgasmo femenino”, Elisabeth Lloyd, filósofa estadounidense, plantea que el orgasmo femenino es una especie de anormalidad o un accidente evolutivo. Y hay algunas hipótesis en torno a la función del orgasmo: es un mecanismo de retención del esperma en el interior del tracto sexual femenino, al inducir la fatiga y el sueño de la mujer tras el coito para favorecer la retención de los espermatozoides, succionar el esperma masculino a través de las contracciones del útero o podría tener una función vinculante, ya que se sabe que luego del clímax, la hipófisis segrega oxitocina, la “hormona del afecto o amor”.

Lo cierto es que accidente evolutivo o no, el orgasmo femenino tiene como función principal: el placer, el disfrute total y el gozo, sin consecuencia alguna. Así que, mujeres, a disfrutar de este regalo de la naturaleza…