Algunos pensarán que esto es para alcohólicos. Nada más alejado de la realidad. Es una técnica de SPA (Salute Per Acqua) que humecta, relaja y rejuvenece la piel. De todos es bien sabido los baños de Cleopatra en leche: se han descubierto las propiedades de la lactosa en la belleza.

Sumiller en una Feria de vinos en Israel (Foto: Getty)


Pero en los últimos años es la vinoterapia el tipo de tratamiento cosmético que toma fuerza. Sí, como oyen, dos franceses de Burdeos, Mathilde Cathiard y Bertrand Thomas, fueron los primeros en aplicar esta terapia en el SPA.


Para ellos resultaba lógico el utilizar vino sobre la piel porque conocían las virtudes antioxidantes de las semillas de la uva, utilizadas en el vino, polifenoles, vitaminas, etcétera. Siempre aplicados a la salud cardiaca, pero si la piel utiliza también antioxidantes ¿por qué no aplicarlos en ella? Esas fueron más o menos las elucubraciones de estas personas.


¿Como funcionan estas sesiones de vinoterapia? Fácil. Se divide en tres partes. Una para cada parte del cuerpo:


EXFOLIACIÓN. En esta parte se exfolia la piel utilizando la cáscara y las semillas de la uva como si fuese una “lija”. Esto dura unos 30 minutos. Se eliminan las células muertas de la piel. Dicen que esta parte del masaje es muy placentero, porque además de masaje se logra y se siente cierto grado de “purificación”.


BAÑO. En la segunda parte la persona se sumerge en un baño de vino, ¡sin bebérselo! Esta fase dura media hora, aquí la piel absorbe todas las cualidades del vino. Se puede tomar una copa de vino durante este periodo como relajante y además como tonificante del sistema cardiocirculatorio.


MASAJE. En la tercera fase. Aquí termina el tratamiento. Nos reciben, fuera de la ducha, con un delicioso masaje con aceites esenciales de semilla de uva. Bajo una atmosfera relajante, musiquita, luz tenue, etcétera.


Recomiendan los expertos que este tratamiento es contradictorio en personas que han sido alcohólicas aunque ya no lo sean, pues la piel absorbe parte del vino y con esto restos de alcohol.


Pues por probar que no quede, esta vinoterapia es cada día más común en nuestros días.