Una de las consecuencias del calentamiento global es el ascenso en el nivel del mar; la pequeña isla nación de Tuvalu, en el Oceáno Pacífico, planea evacuar a sus 11,000 habitantes antes que el agua los cubra por completo dentro de 50 años. ¿Qué hacer con tantos refugiados? El proyecto Lilypad (Nenúfar) es la alternativa que propone el arquitecto francés Vincent Callebaut (1977); se trata de una ciudad flotante, en el estilo de los lirios acuáticos, que resulta autosuficiente, y por supuesto del todo ecológica.

Esta ‘ecópolis’ anfibia digna de la mejor obra de ciencia ficción tiene capacidad para 50,000 habitantes, y puede desarrollar su propio ecosistema alrededor de una laguna artificial. Integra todas las formas de energía renovable conocidas (solar, eólica, etc.) y podrá procesar sus emisiones de dióxido de carbono absorbiéndolas con una malla de dióxido de titanio que recubrirá sus tres ‘montañas’. Esta promesa del futuro podrá permanecer anclada frente a las costas o viajar impulsada por las corrientes marinas.

Vía inhabitat.com