Un especialista de Glonass que participaba en la reunión, se acercó a Koni y le colocó el pequeño aparato, equipado con un sofisticado sistema, bajo la mirada del viceprimer ministro ruso Ivanov y del mismo Putin, según se pudo ver en las imágenes difundidas por la televisión rusa. Los participantes en el encuentro salieron después a la terraza de la residencia del primer ministro, en Novo Ogarevo, en las afueras de Moscú, para probar el collar.
"Parece triste, es el fin de su libertad", comentó Ivanov, en alusión a la tecnología que permite localizar al animal donde quiera que sea. Al contrario, respondió Putin, "mueve la cola, quiere decir que le gusta".